Nunca imaginé que el dolor me llevaría a descubrir mi verdadera misión. Desde muy joven, mi sueño más grande era ser mamá. Anhelaba esa conexión con la vida, pero el destino tenía otros planes para mí. A los 25 años me operan por primera vez de miomas qué invadian mi útero, mi útero ya pedía ayuda pero yo no lo sabía. A los 27 mi mayor sueño se cumplió y quede embrazada, sin embargo a los 2 meses perdí al bebé. Fue doloroso para mi pero seguí manteniendo mi sueño de ser mama, aún era muy joven. Por desgracia unos años después, me entero que Mi útero estaba invadido por quistes y miomas. Sentía el dolor físico de hemorragias cada mes, pero también el dolor emocional de no poder concebir. Finalmente, tuve que enfrentar lo impensable: perder mi útero a los 32 años. En ese momento, me sentí vacía, rota, sin rumbo. Pero con el tiempo entendí que mi historia no terminaba allí. Al contrario, era el comienzo de algo mucho más grande. Decidí sumergirme en el camino de la sanación emocional y espiritual, buscando respuestas y entendiendo el poder que el útero tiene en la vida de cada mujer, más allá de lo físico. Descubrí que el útero es un centro de memorias, emociones y energías heredadas, y que muchas mujeres viven en silencio con dolores que no solo afectan su cuerpo, sino también su alma. Hoy, mi compromiso es claro: acompañar a otras mujeres para que no tengan que pasar por el mismo dolor que yo viví. Sanar el útero es sanar la vida. Mi experiencia me permitió transformar el sufrimiento en un camino de liberación y amor propio, y ahora quiero compartir ese camino contigo. Tú también puedes sanar. Tú también puedes transformar tu historia. Estoy aquí para guiarte en este viaje de reconexión con tu poder femenino.
